Este es un homenaje a la Revista Infantil Chaski y a todas las personas que trabajaron en ella.

La revista se publicó en Bolivia entre los años 1983 y 2000 con el tiraje de 10 mil ejemplares cada mes y llegaba a casi todos los rincones del territorio nacional, haciendo honor al antiguo oficio del Chaski (mensajero).

La palabra Chasqui viene del quechua y significa emisario, mensajero, enviado “el que recibe y da”. “El Chasqui” era un corredor joven que se encargaba de llevar mensajes oficiales durante el Imperio Inca entre los siglos XIII y XVI, su misión consistía en llevar un mensaje o recado desplazándose corriendo de una posta o entrega a otro Chasqui que continuaba rumbo al destino final en los extensos caminos construidos por el estado Inca.

“La Revista Infantil Chaski, fue fundada en el Centro Portales durante la gestión de Marco Rossi el año 1983 y continuado con el apoyo de Richard Bauer y Max Munckel hasta el año 1987. Los 13 años de su publicación el Chaski estuvo dirigido, diseñado y coordinado por Elisabeth Hüttermann. Sus creadores, escritores e ilustradores fueron Jesús Pérez, Virginia Yaksic, Gaby Vallejo, Rosalba Guzmán, Diego Cuadros, Manuel Vargas, Florencio Pérez, Graciela Neira, Juan Carlos Parra, Marcos Quiroga y otros/as en diferentes épocas.”

El equipo humano que estuvo a cargo de la edición y publicación de la revista fue altamente lúcido y responsable tanto en lo literario, como en lo creativo; en principio estuvo bajo la tutela del Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño y su Club de Experiencias Pedagógicas y posteriormente a cargo de la Editorial Infantil Boliviana “Luciérnaga”. En el año 1987, por decreto Ministerial Nro. 1644, la Revista infantil Chaski obtuvo el estatus de “Texto oficial” por el Ministerio de Educación y Cultura, lo cual incrementó su influencia en las aulas y escuelas de Bolivia, utilizando este material como apoyo en diversas áreas del
conocimiento.

Durante esos años se llegaron a publicar 144 ejemplares, con el suplemento “La Yapa” e “Historia de Bolivia” que contenían un incentivo extra enfocado a los niños con leyendas, tradiciones y cuentos de Latinoamérica y el Mundo. Además de una sección dirigida a madres, padres y pedagogxs con pautas para la utilización y reflexión del material con los niños.

En 1990, la Revista Infantil Chaski obtuvo la “Gran Orden Boliviana de la Educación en el Grado de Comendador”. Y en 1993 la revista obtuvo el Premio de la UNEP “United Nations Environment Program” de “ The Global 500 Roll of Honour”, conferido por la ONU.

Desde el primer hasta el último número impreso, la revista muestra noble criterio, y actualmente su contenido se puede considerar de carácter contemporáneo e interés actual y universal. w era una ventana hacia una formación de niños protagonistas de su propia educación y de su consciencia crítica.

El año 2000 se publicó el último número de la Revista Infantil Chaski, y su cierre no tuvo la relevancia que hoy en día se aprecia en el tiempo. Sin embargo, su aporte a la cultura boliviana tiene un altísimo valor vigente aún hoy en día; que podría considerarse como un patrimonio pedagógico, cultural y gráfico de Bolivia.